La desintoxicación sería tan solo la primera de las cuatro fases de que se compone un proceso de tratamiento de una adicción, que son desintoxicación, deshabituación, rehabilitación y reinserción.
A menudo recibimos en el Servicio Ambulatorio consultas de pacientes o sus familiares referidas a cómo se desarrolla un proceso de desintoxicación de una drogodependencia. Es frecuente que las personas confundan el término desintoxicación con el tratamiento completo de deshabituación de una drogrodependencia.
La fase de desintoxicación se refiere al período inicial de tratamiento médico-farmacológico en el que se administran al paciente unos fármacos que permiten pasar de consumir a no consumir drogas de una forma confortable, sin que parezca sintomatología de abstinencia.
Esta desintoxicación puede realizarse de forma ambulatoria, en el propio domicilio del paciente bajo supervisión médica y de un familiar responsable, o mediante ingreso en un centro hospitalario. Una vez se produce la desintoxicación física de la sustancia el paciente debe continuar tratamiento psicoterapéutico con el objetivo de alcanzar la reinserción, que significa la normalización de su vida personal, familiar, social y laboral.
El tratamiento psicoterapéutico se compone de terapia individual, familiar y grupal, controles de orina y seguimiento médico. Al principio del mismo las sesiones de psicoterapia y asistencia a los grupos es semanal y se irán espaciando a medida que el paciente evoluciona favorablemente. El tratamiento debe continuar hasta alcanzar los dos años de abstinencia, momento en el que se considera que disminuye claramente el riesgo de recaída y el paciente puede continuar abstinente con los aprendizajes y cambios realizados.
Con motivación por parte del paciente, soporte familiar y adherencia al tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, hoy en día el pronóstico en el tratamiento de una drogodependencia es muy favorable.
