Para mí la adicción al alcohol ha sido un infierno, me ha apartado de aquello que más quería, de mi entorno y de mi misma….
Todo empezó como un “inocente” juego adolescente con las famosas litronas a ver quién era más guay del grupo. Empecé a darme cuenta de mi enfermedad del alcoholismo cuando vi que no me podía relacionar sin una copa de más, cuando empecé a apartarme de todo y de todos, “anestesiándome” con lo que yo veía como un dulce elixir, dulce veneno que, poco a poco, me estaba matando. Si hubiera sabido los problemas que eso me traería,…. cuánto sufrimiento me habría ahorrado y hubiera ahorrado a los míos!!!!…….Llegué incluso a robar a mi propia madre para poder mantener lo que yo pensaba que era estar en estado “guay”…
Ahora que estoy recuperándome y gracias a mis terapeutas estoy aprendiendo a perdonarme como parte del proceso hacia una vida mejor. El pasado no hay que olvidarlo, para saber de dónde venimos, pero sí debes aprender a perdonarte para que tu futuro pueda estar libre de aquello que te aprisionaba, en mi caso del alcohol. Libre como la paloma de mi primer trabajo de marquetería en el Taller Sociolaboral donde ahora me encuentro realizando terapia ocupacional y donde estoy aprendiendo a controlar la impulsividad, a ser más útil, aprendiendo habilidades que ni pensaba que tuviera, despertándome de la pesadilla del alcoholismo. Cada día cuando me levanto y vengo al taller es una nueva oportunidad de ser mejor, más capaz de convivir feliz conmigo misma. Aquí es donde paso uno de los ratos más agradables del día: charlando con los compañeros sobre nuestras inquietudes, compartiendo lo bueno y lo malo, trabajando la madera y observando que cada día hay algo nuevo que aprender.
Por último quiero destacar la importancia del papel tanto de los profesionales como de la familia en el proceso de recuperación y desintoxicación del alcohol . En mi caso mi madre ha sido fundamental para que ahora mismo pueda escribir estas linias y me siento muy arropada y protegida por los profesionales que actualmente me acompañan en mi camino. “TOT ESTÀ PER FER I TOT ÉS POSSIBLE” de Miquel Martí i Pol. Este es ahora mi lema.
