A menudo a nuestra consulta de Fundación Salud y Comunidad acuden mujeres que llevan años consumiendo alcohol a escondidas de su entorno.
Son mujeres que, sorprendentemente, en situaciones sociales tienen un consumo de alcohol moderado o mínimo, pero en cambio cuando están solas, no pueden evitar beber alcohol sin control ¿Qué es lo que lleva a estas mujeres a ocultar su adicción al alcohol? Aún hoy en día la vergüenza es una emoción muy presente en las mujeres adictas. Aceptar que tengo un problema con el alcohol puede ir relacionado con aceptar que hay cosas en mi vida que no me llenan, aceptar que no me siento con fuerzas para cambiar y por este motivo prefiero no mostrar mi problema.
La vergüenza se incrementa si la mujer tiene familia, amigos: “yo no debería sentirme mal; tengo que cuidar de los demás; debería ser muy feliz con lo que tengo”.
Todos estos prejuicios hacen muy difícil reconocer tanto para las mujeres como para sus familias que existe una adicción al alcohol oculta que hay que tratar. Dar el gran paso de pedir ayuda es el primer eslabón para dejar atrás la vergüenza y empezar a resolver los problemas de alcoholismo.
Desde nuestro Servicio de Atención Psicosocial atendemos a estas mujeres y les proporcionamos un espacio especializado dónde puedan sentir que se las entiende y acepta sin juzgarlas, tanto en el tratamiento individual como grupal. La adicción al alcohol tiene solución. Déjanos ayudarte.
Mi experiencia, creo como la de todo familiar de un adicto, ha sido muy difícil de sobrellevar. El tormento de los familiares de un adicto también existe, normalmente lo pasamos muy mal. Quiero animar a cualquier familiar de un adicto a que se informe sobre el tratamiento y el sistema de trabajo de Fundación Salud y Comunidad.
Como familiares, la mayoría de nosotros, no sabemos cómo debemos comportarnos y cómo abordar el problema, y en muchas ocasiones con nuestro desconocimiento, lo único que conseguimos es empeorar la situación o alargar la resolución… posponerla… como si en el futuro se fuera a solucionar sola.
Creo que la adicción es una enfermedad muy seria y compleja, con unas manifestaciones muy concretas, además de ser muy larga (para toda la vida). Normalmente quien la padece tiene un problema de fondo que hay que tratar.
En Fundación Salud y Comunidad hay profesionales especializados y con experiencia en adicciones, además con una excelente calidad humana. No sólo ayudan al “usuario” si no que nos ayudan a los familiares a poder entender mucho mejor la enfermedad y saber cómo actuar ante las diferentes situaciones. Nos apoyan en todo momento gracias a un Servicio de Atención para guiarnos y asesorarnos ante cualquier duda que se nos planteé.
Después de la tormenta llega la calma, y quiero recomendar esta Entidad a cualquier persona que esté viviendo una adicción en primera persona o a cualquier familiar de un adicto. Unos y otros necesitamos ayuda, y los profesionales de esta Entidad saben muy bien cómo ayudarnos a todos.