El programa mujer y adicción surge de la necesidad histórica de hallar y dotar de un espacio para las mujeres en el campo de las drogodependencias y del incremento del número de peticiones de tratamiento en los últimos años. En nuestra entidad, el porcentaje de mujeres consumidoras atendidas es del 25%, con un significativo aumento en los últimos años en el número de mujeres que solicitan tratamiento. Este hecho y el trabajo que se viene realizando en FSC respecto a sensibilizar a la sociedad de la problemática del consumo de drogas en la mujer, nos ha hecho plantear la necesidad de incorporar el enfoque de la perspectiva de género, ya que hasta la actualidad los tratamientos dirigidos a adiciones estaban diseñados pensando mayoritariamente en varones.
La propuesta de nuestro programa de género y adicciones tiene como objetivo general abordar la adición desde la óptica femenina, conscientes de que existe un perfil distinto de consumo, por el estigma, discriminación y la visión negativa de la mujer consumidora en la sociedad, por la dificultad que supone expresar temas íntimos en un grupo de varones, por el peso de la maternidad y de los vínculos en la familia y/o por la susceptibilidad de haber recibido o estar recibiendo violencia, entre muchas otras consideraciones. Sabemos pues que este perfil distinto produce en numerosas ocasiones una dificultad para sentirse reflejada o entendida en un grupo de mayoría de varones y conduce al silencio o la desaparición de las mujeres implicadas en este tipo de tratamiento.
¿Qué ofrecemos?
Atención psicoterapéutica individualizada. Creación de un clima de confianza para evaluar el consumo (uso, abuso o adicción), favorecer el incremento de conciencia y motivar hacia el cambio.
Formar parte del grupo de psicoterapia con el objetivo de compartir experiencias y reflexiones centradas en la adicción y en el enfoque de género con las vulnerabilidades intrínsecas de lo que significa ser mujer, con el deseo de
- Romper estereotipos y poder hablar de la soledad y la incomprensión del entorno
- Poder trabajar la autoestima, la carencia de ésta y las carencias generadas de los roles contradictorios que a menudo se encuentra inmersa la mujer: tria de la maternidad, la conciliación de la vida laboral – familiar.
- Poder trabajar la violencia a menudo silenciada (maltrato psicológico, físico, abuso sexual), sufrida en la propia familia de origen, en la pareja o en la familia creada.
- Poder hablar de otros tipos de micro violencia cotidiana provocada por la discriminación y la estigmatización.
- Hablar y reflexionar entorno al consumo de sustancias como un factor más de vulnerabilidad.
- Creación de un clima de confianza para evaluar el consumo, favorecer el incremento de conciencia y motivar hacia el cambio.
Atención psiquiátrica: orientación y valoración si se requiere de introducción de medicación.
Espai Ariadna: existe la posibilidad de acceder al servicio residencial donde se está dando atención integral a mujeres solas o con sus hijos/as que requieren de un espacio de intervención integral desde donde abordar situaciones de violencia machista y de drogodependencias desde un entorno seguro