Muchas familias y personas usuarias acuden al psicólogo buscando asesoramiento sobre el mejor tratamiento para su problemática. Una de las grandes dudas consiste en saber si el mejor tratamiento para su adicción es el tratamiento ambulatorio, es decir, continuando residiendo en su vivienda habitual y realizar visitas en un centro especializado o realizar un ingreso terapéutico, en una Comunidad Terapéutica, separándote temporalmente de tu lugar de residencia.
Los criterios para saber si la mejor opción es el ingreso, serían:
- Primero, que la persona ya hubiera realizado anteriormente tratamientos ambulatorios y hubieran fracasado.
- Otro criterio sería que en sus lugares habituales (casa, barrio, trabajo) tuviera relación con personas consumidoras también de sustancias. Es muy difícil mantener la abstinencia, por mucha motivación que presente, cuando el estímulo del consumo está tan próximo.
- Un tercer criterio sería cuando se prevé que el éxito de la abstinencia va ligado a un cambio importante en su vida, a que la persona sea capaz de renunciar a algo significativo como por ejemplo, cambiar de empleo, dejar a la pareja o mudarse.
- Finalmente, también sería la mejor opción un ingreso si la familia no estuviera disponible para hacer un acompañamiento del proceso terapéutico ambulatorio. Si la familia puede supervisar que se cumplan los compromisos hechos en terapia, si entienden la problemática del familiar y también generan estrategias de cómo ayudarle, el éxito del programa ambulatorio es más probable.
Todo ello, debe ir acompañado por cierta motivación de la persona para ingresar. Aunque también es cierto que algunas personas que han ingresado presionadas por agentes externos han acabado teniendo una motivación propia y agradeciendo el límite puesto al inicio por sus personas significativas.