Un 60% aproximadamente de los pacientes que hacen demanda por adicción a las drogas (heroína, cocaína, cannabis, alcohol…) en el SAP presentan patología dual. En estos pacientes el tratamiento más eficaz es el que combina la psicoterapia con la farmacoterapia
Desde 1963 Arvid Arlsson trabajó para demostrar que la Dopamina juega un rol esencial en el sistema nervioso central y particularmente en el desarrollo de la psicosis. Por estas investigaciones le otorgaron el premio Nobel en el año 2000. La teoría o “hipótesis dopaminérgica” ha tenido un rol central en la comprensión de las psicosis y ha llevado a la industria farmacéutica a líneas de trabajo de las cuales han surgido los medicamentos comúnmente llamados antipsicóticos, con los cuales los psiquiatras han trabajado a medida que han surgido cada uno de ellos. Evidentemente, las investigaciones continúan, siempre tendientes a buscar alternativas válidas para aquellos pacientes para los cuales la respuesta no es del todo la esperada, o para aquellos que presentan efectos adversos que llevan, como consecuencia, a la temida baja adherencia al tratamiento farmacológico de los pacientes.
Esto ha llevado a que se estén investigando alternativas a nivel de neurotransmisores y receptores, ya conocidos hace tiempo, y cuyos primeros resultados están generando un panorama muy optimista y alentador. Actualmente los estudios sobre esquizofrenia ponen en evidencia que las alteraciones en la función del glutamato pueden jugar un rol importante. La identificación de estos nuevos sitios de acción están abriendo nuevas alternativas en las estrategias para el desarrollo de una nueva generación de antipsicóticos.
Estos avances serán particularmente importantes en el tratamiento psicofarmacológico de pacientes como los que acuden al SAP, el Servicio ambulatorio de tratamiento de las adicciones de la Fundación Salud y Comunidad. Un 60% aproximadamente de los pacientes que hacen demanda por adicción a las drogas (heroína, cocaína, cannabis, alcohol…) en el SAP presentan patología dual. En estos pacientes el tratamiento más eficaz es el que combina la psicoterapia con la farmacoterapia, pero se presenta igualmente la tendencia al abandono. Son pacientes que, de acuerdo con la hipótesis de la automedicación, buscan en el consumo de sustancias psicoactivas, a través del ensayo-error, el alivio del sufrimiento que les causa el trastorno psiquiátrico. Se convierten en verdaderos expertos en el uso de sustancias y tienden a paliar los efectos adversos de los tratamientos a las adicciones con nuevos consumos.
Un elevado porcentaje de estos pacientes, los que presentan esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, se podrían beneficiar de esta nueva generación de antipsicóticos, con menos efectos secundarios adversos, con lo que se mejoraría la adherencia al tratamiento contra las drogas y por tanto la eficacia en la intervención en pacientes con patología dual.