Los/las adolescentes/jóvenes que inician tratamiento de las adicciones a drogas como el alcohol, la cocaína o el cannabis, entre otras, presentan ciertas características comunes. Suelen venir de un historial previo de fracaso escolar, problemas de conducta y algunos con diagnóstico de TDAH en la infancia.
Cuando inician un trat
amiento de las adicciones en nuestro servicio ambulatorio especializado en drogodependencias, la mayoría de las veces acuden con escasa motivación y presionados por la familia, siendo ésta última más consciente de la problemática del/de la joven que ellos mismo. Nos encontramos ante un/una joven que ha abandonado la totalidad de sus actividades formativas y/o laborales después de haber acumulado varios fracasos en este ámbito, su red de amistades es nulo o muy vinculado al consumo de drogas. Además existe una alta conflictividad con sus padres, a los que normalmente responsabiliza de su situación y en muchos casos incluso aparece agresividad hacia ellos. También han descuidado los hábitos mínimos de cuidado hacia uno mismo y su entorno cercano.
Con los jóvenes es necesario trabajar con ellos para conocer las dificultades que están tapando con el consumo de drogas, con el fin de entenderle y generar un vínculo positivo y de ayuda con él. En un estadio posterior, motivarlo para la abstinencia dándole estrategias diferentes al consumo de drogas para resolver sus dificultades, haciendo que sea más consciente de las consecuencias negativas que le conlleva la adicción a las drogas.
A la vez, para poder trabajar con los/las jóvenes es imprescindible trabajar con la familia de éstos. Si la familia no pone límites inicialmente, el/la joven no se planteará realizar ningún cambio en su vida, pues la familia tolerando el consumo de drogas para evitar males mayores, de hecho, lo mantiene. A partir de aquí, y acudiendo a terapia, la familia debe ir aprendiendo en qué consiste la adicción de su hijo/a, aprender a poner límites firmes y claros cuando el/la joven tome decisiones que le acercan al consumo de drogas y a reforzarle positivamente por sus esfuerzos, cuando estos aparezcan. También se trabajará con la familia las relaciones que existen entre ellos, muchas veces ya muy intoxicadas por los años de evolución del consumo de alcohol, cannabis, cocaína, heroína, etc…
